El mundo no calibra

¿POR QUÉ NARICES LA GENTE SE COMPLICA LA VIDA?

Forman bandos donde los intereses no se mueven por amistad sino por enemistad, ¿habrá cosa más difícil? No buscan un nexo amable en común, algo de lo que disfrutar en conjunto... no... se unen por enemigos comunes. Y atención, cuando no hay nada importante que celebrar en tu vida, el enemigo es tu vecino que se ha comprado un coche nuevo. Es que era mucho mejor saber que su coche era el más viejo de todo el vecindario y el tuyo no tenía que ser nuevo para ser menos viejo que el del otro. Y de pronto, ocho vecinos miran con recelo el coche nuevo del pringado que se ha entrampado hasta los ojos porque viene el cuarto hijo y no caben todos en el coche. 

Los humanos nos descuartizamos. Cogemos la vida de un semejante y la diseccionamos cual rana en bachillerato de ciencias. Una pata por allí, otra por aquí. El corazón se me rompió al sacarlo... ya no Dios quien monte el bicho este de nuevo. Parecerá más guisado que muerto. Y el vecino menos guapo, menos fuerte. Claro, al vecino "joputa" solo cree que el marido de la Lola va al gimnasio a follarse a una Lolilla y no por el mero placer de mimar su salud. Y además cada vez está más gordo, no más musculoso. Y seguro que la picha se le encoge y no le funciona. Es por todos sabido que la barriga de la Lola son puros gases mal llevados.


Los humanos se deshumanizan. Ven a otro pudrirse en una cuneta y en lugar de prestar ayudan emiten juicios baratos sobre las idas y venidas que lo han colocado allí. Y nunca es la mala fe de un animal, sino errores que el que juzga cometió y por los que fue juzgado. Cabrones. Si el banco le quita la casa; para que la compran si no la pueden pagar. Si sus hijos tienen hambre; para que tiene hijos si no tienen dinero para mantenerlos. Si mi jefe se ahorró las medidas de seguridad en el trabajo y me obligó a trabajar sin casco; que se hubiera quedado en casa, total, si los moros tienen trabajo los españoles también. 

Los humanos mienten porque adoran tener la atención traducida en pena. Ser el que más sufre, el que más penas acumula. El portador del mayor dolor. Cada trabajo es más denigrante y deprimente que el anterior. La suerte compite por desagradar. Todos son el más pobre, todos merecen más que el que hay justo al lado. ¡Hay que ser gilipollas para acaparar dolor por el puto hecho de sangrar más que otro! Y así mismo somos. En otra vida voy a querer ser gorrión, encontrarme a mi Espe y que me salve. O no. 

Los humanos tienen auténtico pavor al cambio. A la pérdida de la situación de confort figurado. El que no tiene aparenta y el que tiene lo esconde, ¡idiota, disfruta! Y esto es lo que yo veo. Mucha crisis arriba, mucha crisis abajo pero la vida es de extremos y no sé cómo coño lo ha hecho el mundo para que quince muertos de hambre pesen lo mismo que doscientos ricachones superfluos y vanidosos, en cuanto a equilibrio se refiere. Si de verdad el pueblo estuviera tan mal no se conformarían con el hurto público, los recortes sanguinarios y el atraco a navaja. Cuando el pueblo sufre de verdad rabia, muerde y se manifiesta. Grita, lucha, patalea. Pero solo son quince. 

Pero es ser humano es un cabrón mentiroso que por aparentar que no tiene se queja, rabia y monopoliza conversaciones sobre todo aquello que la política le quita. Pero en un su cuenta corriente se escribe lo que la política le da. Que los grandes crecen a costa de los pequeños. Que ya no nos sirve con vivir del trabajo (o trabajar para vivir)... No. Ahora hay que sacar para mí, para mis vacaciones en Cancún y las siete videoconsolas de los hijos, para la manicura del Bulldog y el Spa del periquito porque ESO es calidad de vida. Ni seguros sociales, ni servicios públicos... no. ¿Para qué? Mi perro que cague donde le de la gana que yo le doy trabajo al barrendero y mucho es. ¡Qué inútiles que somos!

Y después de ver todo esto, a ver qué profesor de biología es el guapo que entra a una clase de secundaria para enseñar a sus alumnos que la teoría evolutiva de Darwin puso a homo sapiens donde está. Como el ser más evolucionado. ¡Y una mierda! El ser social por excelencia. ¡Sí, claro!

Hoy en día me da vergüenza ser humana, y aún así no pierdo la fe en que nos personifiquemos, o personalicemos... o nos hagamos personas sanas al fin y al cabo. Personas que ayudan, que ríen y disfrutan los éxitos de los demás. Que agradecen lo que tienen y creen en las posibilidad del equilibrio real. Personas, al fin y al cabo. Y si no lo entiendes después de todo esto... no me gusta tu código genético. 

Vive y dejar vivir. Si me quieres joder, síguelo intentado. PASO. 
Trabaja como todo hijo de vecino. Para robarme mírame a la cara que no somos cucarachas.
Juzga tu propia vida. Valora tu interés en la vida de los demás como un índice de todo aquello que desearías cambiar en tu existencia.
Respira. A veces oxigenar el cerebro no va mal a la hora de tomar una decisión acertada o errónea.

En fin, Buenas noches, mundo. Haced con él lo mejor que podáis.

#YOSOYHADHACLAINYPUNTO
#Paísdelocosocupadosenlavidadelosdemásyquenovenlamierdaensupuerta

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